Para compartir un archivo grande con otras personas tenemos una gran cantidad de opciones disponibles. Desde Wetransfer a Dropbox, pasando por Google Drive, se podrían contar por decenas, pero la gran mayoría de ellas necesitan de un servidor central: un usuario sube un archivo y otro usuario lo baja del servidor en cuestión.
Para evitar que esto ocurra sería necesario optar por alguna solución que conecte los dos ordenadores para que se transmita el contenido sin necesidad de que se guarde en el medio del camino, y para ello hay varias opciones que podemos utilizar.
David Monzo, su creador, comenta lo que debemos hacer para transmitir desde allí un archivo a otra persona:
1. El usuario arrastra un archivo a enviar a la página web y espera unos segundos a que se genere una URL.
2. Envía esta URL a otra persona.
3. El receptor abre la URL en un navegador y la transferencia comienza (ambos usuarios han de mantener abierto el navegador hasta que la transferencia concluya).
Mediante la tecnología WebRTC (soportada actualmente en Chrome y Firefox) los navegadores de la máquina origen y la máquina destino se comunican directamente sin necesidad de usar un servidor intermedio. De esta forma el anonimato es absoluto y el archivo a enviar jamás reside en ningún otro sitio que no sea los equipos de los dos usuarios.
Si el cambio se realiza desde la misma red, la transferencia es extremadamente rápida, por lo que puede sustituir al intercambio de archivos vía directorios compartidos.
Vínculo a takeafile
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